lunes, 4 de octubre de 2010

Tres historias de emprendimientos sociales (III)

Wendy Kopp recibió una educación de lujo. Al finalizar sus estudios imaginó un mundo en el que todos los niños tendrían la oportunidad de recibir una educación excelente. Todos los niños, los de «aquí» en nuestro primer mundo, y los de «allí» en el tercer mundo. Wendy fundó una empresa cuya misión es «eliminar la desigualdad educacional», consiguiendo el apoyo de profesores voluntarios. Teach For America recluta profesionales jóvenes recién graduados, para que enseñen durante dos años en escuelas en riesgo social a lo largo de todo Estados Unidos. La meta de la organización no sólo es que sus miembros produzcan un impacto a corto plazo en los estudiantes, si no que, además, busca que los jóvenes profesionales se transformen en líderes comprometidos con la igualdad educacional por el resto de sus vidas. Los profesores reciben un sueldo «normal», pero están profundamente motivados porque saben que están contribuyendo a una sociedad más justa. Con los años, esta iniciativa se ha extendido por todo el mundo, ahora se llama Teach for all, y ha cambiado las vidas de cientos de miles de personas, ofreciéndoles la herramienta más preciosa para un futuro mejor: una buena educación.

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