miércoles, 16 de marzo de 2011

Me preguntan ayer si creo que Nicholas Negroponte, uno de los profesores del MIT y promotor de la fundación OLPC (One laptop per child) es un emprendedor social. El proyecto, que podríamos traducir como "un portátil por niño", trata de solucionar la brecha digital llevando un ordenador portátil de 100 dólares a niños del tercer mundo, proporcionándoles conocimiento y acceso a las tecnologías de las información como formas de educación.

Desde luego que me lo parece, este es un caso de emprendimiento social del tipo 1, sin ánimo de lucro.

Desafortunadamente ha sido muy criticado. Entre otras cosas, han tachado al proyecto de ser "plataforma de lanzamiento personal y profesional" de su equipo promotor, porque sus fundadores han creado empresas ensambladoras de equipos aprovechando los conocimientos adquiridos en su estancia en el proyecto.

La crítica ahora la hago yo. No podemos ser tan puristas si queremos hacer grande este sector. Lo decimos muchas veces, el talento quiere incentivos. ¿Por qué no pueden estos emprendedores montar otras empresas? Si lo importante es crear impacto social. Si con estos ordenadores logran resolver un problema social enorme, ¿por qué no merecen vivir de ello y porqué nos hemos de preocupar de lo que hagan en sus vidas?

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo!!! Gran opinión Patricia, y muy valiente.
    Realmente vivimos en un mundo en el que pocos hacen y muchos critican.. Critican porque es más cómodo que hacer y porque tiene menos riesgo. Pero no saben que, los que hacen, los que construyen, son los que decidirán el mundo del mañana, y si además están preocupados por hacer un mundo más justo, bienvenidos sean! Y si han de vivir de ello, que vivan. La mayoría viven de negocios que no solo no benefician sino que perjudican a nuestro planeta..

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  2. amigo, qué ilusión compartir punto de vista!
    en qué estás?
    salu2

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  3. No puedo estar más de acuerdo. No conozco este caso en particular, pero comparto totalmente tu explicación. Creo que son tan legítimas las iniciativas con ánimo de lucro como sin ánimo de lucro (aunque a mí me motiven más sin ánimo de lucro :-)).

    saludos

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