Ayer me reuní con una emprendedora social y el responsable de una fundación. Hablando de la forma jurídica, decía este último que era mucho mejor constituirse jurídicamente como oenegé que como empresa para acceder al mercado. Y le digo sí pero es que tenemos que justificar la actividad económica, estamos hablando de una empresa. Y me dice sí, no importa. Ser oenegé tiene ventajas: puedes vender tu producto/servicio como un proyecto -y sigue- además puedes comprar materias primas a precios por debajo del mercado (que si fueras una SL no sería posible), tener servicios gratis "pro-bono", tener mejor acceso a los gobiernos, vender a precios más altos...
Oye pues sí, viva la ingeniería legal, aunque yo ya estoy negociando varios servicios pro-bono con empresas sociales (S.L).
En cualquier caso de momento parece que todo depende del lenguaje, del alma del sector y esas apreciaciones antiguas.
Tengo ganas de un altavoz. Y tengo ganas de ver modelos de negocio y soluciones a problemas sociales graves que no necesiten tener que hacer ingeniería legal para salir adelante. Que dibujen en nuestra boca esa palabra tan bonita: WOW.
Oye pues sí, viva la ingeniería legal, aunque yo ya estoy negociando varios servicios pro-bono con empresas sociales (S.L).
En cualquier caso de momento parece que todo depende del lenguaje, del alma del sector y esas apreciaciones antiguas.
Tengo ganas de un altavoz. Y tengo ganas de ver modelos de negocio y soluciones a problemas sociales graves que no necesiten tener que hacer ingeniería legal para salir adelante. Que dibujen en nuestra boca esa palabra tan bonita: WOW.
www.altercompany.com
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